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El momento de actuar es ahora

Hoy en día, el término “Cambio Climático” ha inundado nuestras redes sociales.

Es primera plana en muchos de los medios de comunicación internacionales y llama la atención del mundo entero, pero: ¿Sabemos realmente qué significa?

Para entender mejor todo lo que este término implica, veamos rápidamente en qué consiste este fenómeno: Según el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre sobre el Cambio Climático (IPCC), este último se define como la variación en el sistema climático terrestre, que perdura durante determinados periodos de tiempo lo suficientemente largos hasta alcanzar un nuevo equilibrio. Estos cambios han existido a lo largo de toda la historia de vida en la tierra de manera natural, ya sea por variaciones en la radiación solar, en los parámetros orbitales del planeta o procesos bióticos comunes; sin embargo, el cambio que estamos experimentando en la actualidad, es 100% antropogénico.

Nuestras actividades han incrementado en un 45% las emisiones de gases Efecto Invernadero (GEI) para el año 2020 según los registros presentados por la Organización Meteorológica Mundial (OMM), rompiendo un nuevo récord de contaminación, debido principalmente, a la quema de combustibles fósiles en la industria. Esto hace que la atmósfera retenga más calor del necesario y que la temperatura media del planeta aumente, alterando nuestros ciclos biológicos, flujo de energía, dinámicas poblacionales y la disponibilidad de los recursos naturales.

Como consecuencia, a continuación, conoceremos algunas cifras recopiladas por el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, que revelan cómo el cambio climático afecta nuestro país:

50% afectación recursos hídricos: En el sur de la región Andina y los departamentos de La Guajira y Nariño disminuye el promedio de lluvias anuales, mientras que las regiones de la Amazonía, Orinoquía, norte de las regiones Andina y Pacífica y el resto de la región Caribe registran aumentos considerables. Esto ocasiona alteraciones en la hidrología del país.

3.576.068 hectáreas con alto grado de desertificación: Afectación de una tercera parte de las zonas que actualmente son agroecosistemas.

15.681 muertes por emisiones: Muertes atribuidas a factores de riesgo ambiental, asociados con la mala calidad del aire, principalmente con pérdidas causadas por enfermedad isquémica del corazón (EIC) y enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC).

Sin embargo, no todo está perdido.

Ante situaciones como estas y gracias al deterioro acelerado de nuestros ecosistemas, el mundo ha decidido invertir un estimado de 1,8 billones de dólares para el periodo 2020 – 2030 en mecanismos de adaptación al cambio climático.

Según “La Comisión Mundial sobre la Adaptación”, esta inversión permitirá una reducción del 50% de la contaminación actual, soportando la teoría de que la adaptación, mediante la implementación de sistemas de alerta temprana, infraestructura resiliente frente al clima, mejora de la producción agrícola de las tierras secas, protección mundial de los manglares y recursos hídricos más resilientes, entre otros, generarán 7,1 billones de dólares en beneficios netos totales para la economía mundial.

Por ende, las naciones, mediante la firma del Acuerdo de París firmado en diciembre del 2016 dentro del marco de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, se han comprometido con la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) lo antes posible, en busca de limitar el aumento de la temperatura de la tierra de 2°C a 1.5 °C, reconociendo que esto reduciría significativamente los riesgos y efectos del cambio climático.

Es aquí, donde Colombia juega un papel importante en el cumplimiento de esta meta global y avanza con estrategias y medidas importantes en la reducción de GEI

Meta 2030

Colombia se compromete a reducir sus emisiones de gei un 51%

El 7 de abril del año en curso, el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible lanzó la estrategia “Colombia Carbono Neutral”, un programa que reúne, impulsa, fortalece y reconoce el esfuerzo de las organizaciones públicas y privadas en la reducción de GEI. Esta estrategia se desarrolló con base en el cumplimiento de su meta de reducción del 51 % de GEI al año 2030, establecida en su NDC (Contribución Determinada a Nivel Nacional de Colombia) y su compromiso de alcanzar la neutralidad del carbono al 2050.

Por lo tanto, este programa le permitirá al sector privado alinearse con la política nacional de cambio climático, y a su vez, recibir el aporte del gobierno a los programas cuyo fin sea la conservación del medioambiente.

Es aquí, donde como organización, tenemos la oportunidad de actuar y tomar decisiones que contribuyan no sólo al cumplimiento de metas de reducción, sino al mejoramiento de la calidad de vida de nuestras futuras generaciones, a la posibilidad de garantizar que los recursos con los que contamos en la actualidad perduran y a que una economía basada en la sostenibilidad, genere ganancias muy superiores con las que hoy contamos.

Es por esto, que aquellas organizaciones que asuman un papel de liderazgo en la lucha contra el cambio climático, gozarán de mayor reputación; podrán posicionar sus productos y servicios sobre aquellas que aún no inician el camino hacia la sostenibilidad, y lograrán ser referentes importantes en un mercado que se encuentra en constante crecimiento y compromiso con el cuidado del medio ambiente.

Cabe resaltar que sus capacidades no se limitan solamente a transformar sus organizaciones internamente, pues serán capaces de incentivar a su personal, clientes , proveedores y comunidad en general, a que se unan en su cambio y sean parte de sus estrategias de mitigación de impactos sobre el medio ambiente.

Pero, ¿Cómo las organizaciones pueden lograr todos estos objetivos?

Tecnología: Herramientas tecnológicas de vanguardia en procesos reducción de la contaminación y optimización de recursos

Ciclo de vida: Pauta para la toma de decisiones y diseño de estrategias de mitigación de impactos

Cultura organizacional: Incremento de la responsabilidad social ambiental empresarial de las compañías e inclusión de todos sus stakeholders en la toma de decisiones

Estándares: Guías para la certificación y validación de nuevos procesos, regulados bajo normas internacionales que dan garantía de excelencia, eficiencia y buenos resultados.

la adaptabilidad al cambio climático desde las organizaciones, nos hace conscientes que la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, contribuye al aumento de la productividad, al incremento de los ingresos y a la construcción de compañías sostenibles para el futuro.

por lo tanto, Sacs consulting se compromete a contribuir en la mitigación no solo de sus impactos, sino los de sus clientes, pues estamos preparados para poder acompañarlos en la toma de acciones ligadas al cambio climático y necesarias para alcanzar la sostenibilidad empresarial, con un amplio portafolio de servicios que hemos desarrollado con gran cuidado para todos ustedes.